La directora general de Políticas de Género, Belén Berruti, aseguró que la violencia machista no se detiene pese al "compromiso del Estado y el activismo de las organizaciones".
“Es una problemática que persiste, a pesar de todas las acciones que se realizan para evitarla”. Así se refirió la directora general de Políticas de Género municipal, Belén Berruti, acerca del drama de la violencia machista.
En la previa de la conmemoración del 8M, la funcionaria aseguró que el flagelo se sostiene, al tiempo que consideró importante la profundización de políticas que tengan que ver con las masculinidades.
Si bien desde la dependencia municipal no cuentan con estadísticas que reflejen la problemática -ya que no todas las personas que concurren a la Dirección hacen la denuncia policial-, Berruti remarcó que se trata de “una problemática persistente pese a un avance sostenido de las acciones de los gobiernos, del compromiso del Estado y el activismo de las organizaciones, que también crece”. Además, sostuvo que la realización del censo nacional arrojará datos esclarecedores.
Asimismo, respecto del abordaje del problema, consideró que las organizaciones y las instituciones están “en una encrucijada y en un momento de reflexión, ya que todas las claves que se considera que van a desanudar el problema resultan muy difíciles de desarticular”.
El abordaje de la problemática poniendo el eje en las conductas de los hombres y en las cuestiones culturales que se sostienen con el tiempo son otros de los puntos señalados por la funcionaria municipal. “Aparece como una demanda importante la profundización de políticas que tengan que ver con las masculinidades”, planteó, al igual que puntualizó en el reciente caso de la violación grupal en Palermo a plena luz del día. Al tratarse de un problema en el que se cruzan un montón de variables, Berruti destacó que cuestiones como la pobreza y el consumo de drogas “recaen mucho sobre el género”.
En ese sentido, explicó los modos en que durante la etapa más complicada de la pandemia, cuando la Dirección mantuvo la atención presencial, “se notaba claramente cómo se iba deteriorando el entramado social”. “Ahora, estamos con las consecuencias de todo eso, que van a durar mucho tiempo”, contó.
Por otra parte, ratificó que la principal demanda que hay en la dirección son situaciones de violencia y planteó el desafío de abordar el problema “desde otros lugares”.
“La idea no es convocar al grupo de autoayuda ante situaciones de violencia, sino convocar a dinámicas que tengan que ver con la reflexión, con el autoconocimiento, con la producción de lazos sociales”, amplió. Y agregó: “Uno de los problemas que enfrenta el abordaje de las situaciones de violencia es que la mujer es objeto de las políticas, en tanto es víctima de violencia. Y no porque está en una situación de desigualdad y se le ofrece un marco de posibilidades para que pueda ir sorteando esas desigualdades”.
En tanto, Berruti confirmó que se mantiene la entrega de botones antipánico por parte del municipio.